Una historia de esfuerzo y cariño hacia lo nuestro guarda el restorán “Tierras de Lolol”. Su dueño, Juan Pablo Jara, se inició en el mundo de atención a los turistas y foráneos desde que trabajaba en un hotel en Pichilemu, experiencia que le hizo comprender cómo encantar al visitante. Una de las maneras de las maneras de hacerlo es, sin lugar a dudas, con la buena gastronomía, fue así que Juan Pablo se hizo cocinero, formándose movido por su propia motivación y el buen gusto por la gastronomía chilena. Y así nació, desde hace unos años, el restaurant “Tierras de Lolol” con el apoyo de su familia y la firme convicción del valor de nuestra gastronomía local. Es un espacio donde Juan Pablo cocina deliciosas preparaciones, reproduciendo los aromas, sabores y colores de la comida chilena, la misma que también disfrutó con su abuela en su natal Chépica.

“Al hablar de comida chilena, las personas esperan generosas porciones y nosotros nos esmeramos en darlas con la mejor presentación”

Dentro de la oferta de platos tradicionales, están aquellos que son estacionales, por ejemplo, el pastel de choclo y la cazuela de pava. Los sabores del mar son infaltables: corvina, ceviche de reineta, ceviche de reineta y camarón, camarones al pil pil y los deliciosos locos. En carnes el lomo y el costillar de cerdo acompañados de puré picante y ensaladas varias de la estación y, por cierto, las infaltables cazuelas de ave y de res.