Comer un Chacarero en la Picada de Luchito es una experiencia única; su tierna carne, jugosa, sin fibras ni grasa, cubierta por una mayonesa casera, tomates frescos, con porotos verdes perfectos, al dente, de un color vivo que resalta los colores del sándwich. Todo aquello lo resguarda un gran pan amasado exquisito, esponjoso, elaborado en la misma fuente de soda… ¡lo mejor e imperdible si la visitan!
Las técnicas para la preparación de los sándwiches en la Picada de Luchito siguen siendo las clásicas, universales; el churrasco en la plancha. El método clásico les permite entregar los barros luco o un chacarero tradicional. Como su clientela está acostumbrada a los sabores tradicionales, si introduce alguna innovación, siempre mantienen la técnica tradicional, que es la que les otorga el sabor y la calidad a sus productos.
Otra característica de los deliciosos sándwiches de la Picada de Luchito es el gran tamaño de éstos y es lo que también les gusta a los clientes. Un rico sándwich, preparados con los mejores ingredientes y de gran formato es el gusto perfecto que pueden darse quienes llegan a la fuente de soda. Qué mejor que degustar del mejor chacarero de la región un largo rato, un buen momento para compartir y disfrutar.
Luis es diligente con todos los detalles para entregar un servicio de calidad, como los insumos, siempre frescos adquiriéndolos de productores locales. Todos estos cuidados y esmeros, como así también los secretos propios de las recetas y sabores, son transmitidos a la siguiente generación, como a su hijo Cristian quien mantiene la misma impronta de calidad y calidez de servicio que le ha transmitido su padre.
Comer un Chacarero en la Picada de Luchito es una experiencia única; su tierna carne, jugosa, sin fibras ni grasa, cubierta por una mayonesa casera, tomates frescos, con porotos verdes perfectos, al dente, de un color vivo que resalta los colores del sándwich. Todo aquello lo resguarda un gran pan amasado exquisito, esponjoso, elaborado en la misma fuente de soda… ¡lo mejor e imperdible si la visitan!
Las técnicas para la preparación de los sándwiches en la Picada de Luchito siguen siendo las clásicas, universales; el churrasco en la plancha. El método clásico les permite entregar los barros luco o un chacarero tradicional. Como su clientela está acostumbrada a los sabores tradicionales, si introduce alguna innovación, siempre mantienen la técnica tradicional, que es la que les otorga el sabor y la calidad a sus productos.
Otra característica de los deliciosos sándwiches de la Picada de Luchito es el gran tamaño de éstos y es lo que también les gusta a los clientes. Un rico sándwich, preparados con los mejores ingredientes y de gran formato es el gusto perfecto que pueden darse quienes llegan a la fuente de soda. Qué mejor que degustar del mejor chacarero de la región un largo rato, un buen momento para compartir y disfrutar.
Luis es diligente con todos los detalles para entregar un servicio de calidad, como los insumos, siempre frescos adquiriéndolos de productores locales. Todos estos cuidados y esmeros, como así también los secretos propios de las recetas y sabores, son transmitidos a la siguiente generación, como a su hijo Cristian quien mantiene la misma impronta de calidad y calidez de servicio que le ha transmitido su padre.
Comer un Chacarero en la Picada de Luchito es una experiencia única; su tierna carne, jugosa, sin fibras ni grasa, cubierta por una mayonesa casera, tomates frescos, con porotos verdes perfectos, al dente, de un color vivo que resalta los colores del sándwich. Todo aquello lo resguarda un gran pan amasado exquisito, esponjoso, elaborado en la misma fuente de soda… ¡lo mejor e imperdible si la visitan!
Las técnicas para la preparación de los sándwiches en la Picada de Luchito siguen siendo las clásicas, universales; el churrasco en la plancha. El método clásico les permite entregar los barros luco o un chacarero tradicional. Como su clientela está acostumbrada a los sabores tradicionales, si introduce alguna innovación, siempre mantienen la técnica tradicional, que es la que les otorga el sabor y la calidad a sus productos.
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Luis es diligente con todos los detalles para entregar un servicio de calidad, como los insumos, siempre frescos adquiriéndolos de productores locales. Todos estos cuidados y esmeros, como así también los secretos propios de las recetas y sabores, son transmitidos a la siguiente generación, como a su hijo Cristian quien mantiene la misma impronta de calidad y calidez de servicio que le ha transmitido su padre.