Hay pocas cosas tan placenteras como llegar de un día de viaje, tras largas horas de tacos y congestión a Eucaliptus del Mar y poder sumergirse en las cubas de agua caliente que tienen preparadas para sus huéspedes. Un baño con sal de mar o hierbas aromáticas es el panorama perfecto para terminar un día, ya sea de traslado o de una entretenida jornada disfrutando de las bondades de Navidad.
Navidad posee un paisaje sinigual, todo su entorno coexiste armoniosamente. Los tonos verdes de su variada vegetación contrastan entre sí; el matiz amarillo de otoño, la primavera y el surgir de la vida… el aire, su aroma, el cantar de los pájaros. Todas las bondades de un paisaje sin igual a sólo dos horas de la capital del país. Perfecto para tomarse unos días de descanso y de cargarse de su belleza.
Las habitaciones del hostal están diseñadas y pensadas para otorgar un verdadero descanso a sus huéspedes; frescas, con buena ventilación e iluminación. Su decoración está armoniosamente dirigida para calmar las mentes agitadas y tranquilizar los agitados cuerpos citadinos; con colores tenues, que aquietan la marcha e invita a inspirar el aire marino. Ideal para terminar el día.
Para quien guste de cocinar, las cocinas de las cabañas están completamente equipadas para facilitar la preparación de los alimentos. Sobre platos de Pañul podrán sazonar sus comidas con sal de mar de Cahuil y resaltar sus sabores con aceite de oliva de la comuna, todo dispuesto en las cabañas para su uso. Así, cómo no tentarse de ir por maricos frescos a la caleta de pescadores de la Boca y crear unos deliciosos platos para degustar en familia.
Hay pocas cosas tan placenteras como llegar de un día de viaje, tras largas horas de tacos y congestión a Eucaliptus del Mar y poder sumergirse en las cubas de agua caliente que tienen preparadas para sus huéspedes. Un baño con sal de mar o hierbas aromáticas es el panorama perfecto para terminar un día, ya sea de traslado o de una entretenida jornada disfrutando de las bondades de Navidad.
Navidad posee un paisaje sinigual, todo su entorno coexiste armoniosamente. Los tonos verdes de su variada vegetación contrastan entre sí; el matiz amarillo de otoño, la primavera y el surgir de la vida… el aire, su aroma, el cantar de los pájaros. Todas las bondades de un paisaje sin igual a sólo dos horas de la capital del país. Perfecto para tomarse unos días de descanso y de cargarse de su belleza.
Las habitaciones del hostal están diseñadas y pensadas para otorgar un verdadero descanso a sus huéspedes; frescas, con buena ventilación e iluminación. Su decoración está armoniosamente dirigida para calmar las mentes agitadas y tranquilizar los agitados cuerpos citadinos; con colores tenues, que aquietan la marcha e invita a inspirar el aire marino. Ideal para terminar el día.
Para quien guste de cocinar, las cocinas de las cabañas están completamente equipadas para facilitar la preparación de los alimentos. Sobre platos de Pañul podrán sazonar sus comidas con sal de mar de Cahuil y resaltar sus sabores con aceite de oliva de la comuna, todo dispuesto en las cabañas para su uso. Así, cómo no tentarse de ir por maricos frescos a la caleta de pescadores de la Boca y crear unos deliciosos platos para degustar en familia.
Hay pocas cosas tan placenteras como llegar de un día de viaje, tras largas horas de tacos y congestión a Eucaliptus del Mar y poder sumergirse en las cubas de agua caliente que tienen preparadas para sus huéspedes. Un baño con sal de mar o hierbas aromáticas es el panorama perfecto para terminar un día, ya sea de traslado o de una entretenida jornada disfrutando de las bondades de Navidad.
Navidad posee un paisaje sinigual, todo su entorno coexiste armoniosamente. Los tonos verdes de su variada vegetación contrastan entre sí; el matiz amarillo de otoño, la primavera y el surgir de la vida… el aire, su aroma, el cantar de los pájaros. Todas las bondades de un paisaje sin igual a sólo dos horas de la capital del país. Perfecto para tomarse unos días de descanso y de cargarse de su belleza.
Las habitaciones del hostal están diseñadas y pensadas para otorgar un verdadero descanso a sus huéspedes; frescas, con buena ventilación e iluminación. Su decoración está armoniosamente dirigida para calmar las mentes agitadas y tranquilizar los agitados cuerpos citadinos; con colores tenues, que aquietan la marcha e invita a inspirar el aire marino. Ideal para terminar el día.
Para quien guste de cocinar, las cocinas de las cabañas están completamente equipadas para facilitar la preparación de los alimentos. Sobre platos de Pañul podrán sazonar sus comidas con sal de mar de Cahuil y resaltar sus sabores con aceite de oliva de la comuna, todo dispuesto en las cabañas para su uso. Así, cómo no tentarse de ir por maricos frescos a la caleta de pescadores de la Boca y crear unos deliciosos platos para degustar en familia.