El canastillo de tres patas mide 35 cm de alto por 50 cm de ancho. Primero tejo el fondo, de manera circular, hasta alcanzar unos 22 cm de diámetro. Después el cuerpo, con 45 varillas delgadas, de 120 cm, llamadas güiras de tejido. Debe alcanzar la altura exacta del canasto. Lo termino con cordón de tres güiras. La tapa se teje en forma cóncava, para que quede como una olla. Finalmente hago las patas, con tres varillas gruesas de 80 cm.

Mi papá bautizó con el nombre de filipino a este triciclo, dado que se lo mandó a hacer una persona de ese país. Se elabora con varillas de grosor mediano, las que debo remojar muy bien, durante todo un día, para que quede flexible el mimbre, debido a todas las curvas y redondelas que lleva. Es una pieza ornamental, ideal para interior o jardín, ya que se utiliza como porta macetero, donde se luce con hermosas plantas y flores.

El triciclo de reparto es una obra inspirada en los repartidores de gas, antes de la llegada de los camiones. Se trata de un triciclo que elaboro con una tabla base de 30 cm por 23 cm forrada de mimbre. Así empiezo a trabajar la pieza, hasta hacerle las tres ruedas, el sillín, los pedales y cada una de las piezas. Todo con varillas bien remojadas. El triciclo lo llevan para colocarlo de frutero o de licorero, aunque algunas veces también termina con flores.

Saqué este modelo de botines de los zapatitos para bebe que se tejían antiguamente. La base es de cholguán, el cual se perfora cada 1 cm para introducir la varilla de mimbre y empezar a tejer. Es un trabajo complicado de hacer, debe quedar bien terminado, con caña y cordones amarrados. La gente lo usa para distintas cosas, desde un objeto decorativo hasta una lapicera o un macetero. A los clientes les encanta poner plantas en el mimbre.

El canastillo de tres patas mide 35 cm de alto por 50 cm de ancho. Primero tejo el fondo, de manera circular, hasta alcanzar unos 22 cm de diámetro. Después el cuerpo, con 45 varillas delgadas, de 120 cm, llamadas güiras de tejido. Debe alcanzar la altura exacta del canasto. Lo termino con cordón de tres güiras. La tapa se teje en forma cóncava, para que quede como una olla. Finalmente hago las patas, con tres varillas gruesas de 80 cm.

Mi papá bautizó con el nombre de filipino a este triciclo, dado que se lo mandó a hacer una persona de ese país. Se elabora con varillas de grosor mediano, las que debo remojar muy bien, durante todo un día, para que quede flexible el mimbre, debido a todas las curvas y redondelas que lleva. Es una pieza ornamental, ideal para interior o jardín, ya que se utiliza como porta macetero, donde se luce con hermosas plantas y flores.

El triciclo de reparto es una obra inspirada en los repartidores de gas, antes de la llegada de los camiones. Se trata de un triciclo que elaboro con una tabla base de 30 cm por 23 cm forrada de mimbre. Así empiezo a trabajar la pieza, hasta hacerle las tres ruedas, el sillín, los pedales y cada una de las piezas. Todo con varillas bien remojadas. El triciclo lo llevan para colocarlo de frutero o de licorero, aunque algunas veces también termina con flores.

Saqué este modelo de botines de los zapatitos para bebe que se tejían antiguamente. La base es de cholguán, el cual se perfora cada 1 cm para introducir la varilla de mimbre y empezar a tejer. Es un trabajo complicado de hacer, debe quedar bien terminado, con caña y cordones amarrados. La gente lo usa para distintas cosas, desde un objeto decorativo hasta una lapicera o un macetero. A los clientes les encanta poner plantas en el mimbre.