El trigo Ligún es propio de la zona, da la mejor paja, la más pareja. Se destaca por ser el más blanco de los trigos. Tanto la paja como la harina salen blanquitas, por eso se llama así. En mapudungun ligün significa emblanquecido. Este producto solo es de acá. Desde que comenzó el tranzado se ha guardado la semilla, que viene traspasándose de varias generaciones atrás. Es muy antigua, nuestros abuelos la usaban y nos la legaron.

El trigo se trabaja en barbecho, terreno donde por un año descansa la tierra. En invierno se ara y se pasa la rastra para romper el suelo. Al invierno siguiente, en tiempos de lluvia, se siembra el trigo Ligún. Se espera hasta diciembre y se cosecha. Primero hago gavillas de trigo y, después de dividir la gavilla, secar la paja, asolearla, descapullar, refregar en el arnero y sacar los deshechos, se seleccionan al ojo las hebras, desde la más fina hasta la más gruesa.

Recién ahí se hacen las trenzas o cuelchas, como también le dicen. Yo hago las más finas, de 5 a 6 hebras. Esas las usan para clochas, tienen hasta 75 brazadas de largo. También hago semi, corrientes y gruesas de 5 pajas. Mi marido me apoya mucho, sobre todo con estas últimas, que llegan a medir 60 brazadas. Posteriormente, las trenzas se estiran al sol, para que se ablanden y, finalmente, se tusa la cuelcha, que significa cortar las hebras sobrantes.

Se puede teñir la hebra o la trenza entera. Se hace con fucsina o con tintes naturales. Con quintral de espino se obtiene un rojo claro; con el de kunco, negro; y con el de aromo, amarillo; con el corazón del espino obtengo rojo madera; con la cáscara de la cebolla y con las hojas del eucalipto, café; del boldo sale el verde; de las cenizas, el amarillo pálido; y de la uva negra, el morado. Las trenzas blancas se blanquean con un químico que usamos acá.

El trigo Ligún es propio de la zona, da la mejor paja, la más pareja. Se destaca por ser el más blanco de los trigos. Tanto la paja como la harina salen blanquitas, por eso se llama así. En mapudungun ligün significa emblanquecido. Este producto solo es de acá. Desde que comenzó el tranzado se ha guardado la semilla, que viene traspasándose de varias generaciones atrás. Es muy antigua, nuestros abuelos la usaban y nos la legaron.

El trigo se trabaja en barbecho, terreno donde por un año descansa la tierra. En invierno se ara y se pasa la rastra para romper el suelo. Al invierno siguiente, en tiempos de lluvia, se siembra el trigo Ligún. Se espera hasta diciembre y se cosecha. Primero hago gavillas de trigo y, después de dividir la gavilla, secar la paja, asolearla, descapullar, refregar en el arnero y sacar los deshechos, se seleccionan al ojo las hebras, desde la más fina hasta la más gruesa.

Recién ahí se hacen las trenzas o cuelchas, como también le dicen. Yo hago las más finas, de 5 a 6 hebras. Esas las usan para clochas, tienen hasta 75 brazadas de largo. También hago semi, corrientes y gruesas de 5 pajas. Mi marido me apoya mucho, sobre todo con estas últimas, que llegan a medir 60 brazadas. Posteriormente, las trenzas se estiran al sol, para que se ablanden y, finalmente, se tusa la cuelcha, que significa cortar las hebras sobrantes.

Se puede teñir la hebra o la trenza entera. Se hace con fucsina o con tintes naturales. Con quintral de espino se obtiene un rojo claro; con el de kunco, negro; y con el de aromo, amarillo; con el corazón del espino obtengo rojo madera; con la cáscara de la cebolla y con las hojas del eucalipto, café; del boldo sale el verde; de las cenizas, el amarillo pálido; y de la uva negra, el morado. Las trenzas blancas se blanquean con un químico que usamos acá.